¿Cómo fue Photokina en realidad?

Hoy es el último día de Photokina. Ahora toca esperar otros dos años... Sólo queremos darte una breve impresión de lo que vimos y de si nos mereció la pena pasar dos días en Colonia.

Hace poco explicamos por qué no tuvimos nuestro propio stand en Photokina... Probablemente lo más lógico sea explicar brevemente cuál era nuestra intención en primer lugar. En primer lugar, por supuesto que es emocionante tener la nueva Canon 7D Mark II o la Nikon D750 en la mano, pero sin duda puedes hacerlo igual de bien en tu tienda de fotografía local. Unos días antes, revisamos la lista completa de expositores y creamos una lista de seguimiento. Nos interesaba sobre todo hacer contactos en nuestra zona. Pero también queríamos entablar un diálogo con los aficionados a los compagnons. De vez en cuando veíamos aparecer una bolsa de compagnon entre la multitud. La mayoría de las veces, nos acercábamos directamente y charlábamos con la persona en cuestión, algo así como "¡Pero qué bolsa más bonita tienes!". Tendrías que haber visto sus caras de sorpresa... :-) Siempre acabábamos teniendo conversaciones cortas pero muy cordiales, lo cual, por supuesto, es increíble para nosotros... Nos gustaría contarles tres encuentros fortuitos y extraordinarios que no podían ser realmente así. Hemos tenido muchos otros agradables, pero estos son diferentes. Así que estamos sentados en la zona de reuniones de un distribuidor de películas y cámaras bastante grande y hablamos de una posible cooperación y de cómo nos imaginamos todo el asunto. En realidad, el distribuidor no tiene experiencia con bolsos de piel para fotógrafos y cineastas. Mientras hablamos, un joven aparece de repente en el stand vecino con una bolsa de mensajero marrón oscura. Le decimos directamente al gerente que debería hablar directamente con el fotógrafo y pedirle su opinión sobre su compagnon messenger. El gerente no necesita que se lo digan dos veces, va directamente y le invita a su stand. En resumen. Le preguntó por qué había comprado el mensajero. La respuesta: "Ya he comprado muchas bolsas, todas son... no tan buenas. La compagnon es la mejor". Chicos, con una afirmación así no hace falta utilizar una cadena de razonamientos, ni manejar objeciones ni nada por el estilo. Una declaración como esa es la mejor.Encuentro número dos. El segundo día de la feria, ya hemos recorrido todos los pabellones y visto todos los stands que nos interesaban. Volvemos a pasar por delante del pabellón de Leica y decidimos echar otro vistazo más de cerca... Cualquiera que asista a menudo a ferias de la envergadura de Photokina sabe que los estudiantes u otros jóvenes suelen recibir una breve sesión informativa sobre un determinado producto y pueden responder así a la mayoría de las preguntas de los visitantes. Estamos echando un vistazo más de cerca a las bolsas Leica (lo cual es interesante ;-), cuando de repente un empleado de Leica se pone a nuestro lado y nos explica diversos detalles sobre un modelo concreto. Ni que decir tiene que no tenemos que decir nada sobre la calidad de las bolsas Leica. No hay ninguna diferencia con las cámaras... :-) Algo nos impulsó a decirle que también fabricamos bolsas para fotógrafos y cineastas. También en cuero, también "de bastante calidad". En realidad no le dijimos gran cosa. Simplemente le enseñamos los bolsos que llevamos colgados del hombro... Les echó un vistazo rápido y nos llevó directamente a la zona VIP. Mientras comíamos algo delicioso y nos tomábamos un expreso (a veces hay que hacerlo), hablamos de varias posibilidades... No podemos ni queremos decir demasiado, pero el buen hombre era exactamente el encargado de los accesorios en Leica, el que toma las decisiones. Y nos dice que casi nunca está fuera en el stand porque tiene mucho que hacer en la trastienda. ¿Podría ser una coincidencia? Poco antes del final de la feria, examinamos detenidamente algunos productos y, en ese preciso momento, la persona adecuada de Leica está a nuestro lado. Mientras hablamos con él de varias cosas (todavía en la zona VIP), se inclina hacia nosotros y nos dice en voz baja: "Eh, este es Nick Út, el fotógrafo que hizo la foto de la chica gritando y corriendo en la guerra de Vietnam en 1972". Puedes leer toda su historia aquí, aquí y aquí... "Si quieres, puedes acercarte y hablar con él..." Dicho y hecho. También aquí en versión resumida. Le pareció genial nuestra pequeña mensajera, vamos a ampliar nuestro contacto, nos ha invitado a un festival de fotografía en Vietnam la próxima primavera y quiere que nuestras bolsas compagnon estén disponibles en sus distribuidores de Los Ángeles y Hollywood... ¿Fue Photokina un éxito para nosotros, mereció la pena que estuviéramos allí? SÍ. ¿Sería mejor tener nuestro propio stand? Difícil de decir, desde luego no habríamos conocido a Nick Út y al empleado de Leica, ¿verdad? :-)